TÍTULO: REDENCIÓN.
AUTOR: Tania Lighling Tucker/Tania Castaño Fariña
GÉNERO: Romántico/paranormal/fantasía
PUNTO DE VENTA: Amazon
SINOPSIS:
Ainhara sabe que su secreto no puede ser comprendido por nadie.
En su sangre hay lo que podría hacer tambalear el mundo tal cual se conoce. Su
vida ahora es un completo caos, despojada de todo lo que ama, es atrapada en
una espiral de dolor y traición a la que no puede hacer frente, sin saber que
Gideon amenaza con hacer vibrar cada una de sus células.
El hombre más poderoso de todos fija sus ojos dorados en ella y
sin poder evitarlo, Gideon se convierte en el único aliento que necesita para
seguir soportando el dolor de la vida, sin saber que miles de peligros
comienzan a rodearla hasta cortarle la respiración.
Déjate seducir por la pasión, la intriga y el misterio del mundo
de las sombras. Ellos te guiarán hasta adentrarte en la oscuridad donde te
harán arder en pasión y palpitar de terror.
Ahora comprenderás el porqué de la atracción fatal entre humana
y vampiro.
MI OPINIÓN
PERSONAL
Redención es el
primer libro de la serie Negro Atardecer, escrito
por Tania Castaño Fariña (Tania Lighling Tucker). Es la primera historia que leo de esta autora
y puedo decir que me ha encantado. Es apasionante, es adictiva, es actual, porque
a pesar de ser de género paranormal, al introducir a los vampiros y demás
criaturas de la noche, toca un tema actual, candente, problemático, difícil,
tan humano como respirar…, dándole quizás un aire nuevo, un enfoque distinto,
una razón de ser, y lo hace con mucha pericia.
Es una
historia que no está exenta de drama, ya que un relato sin ciertas dosis de él
no sería una narración que enganche y mantenga despierta la chispa del interés.
Pero no abusa para nada de él, muy por el contrario, después de llevarnos al
límite en algunos momentos angustiosos, trepidantes…, enseguida intenta
solucionar los problemas que van surgiendo, cosa que se agradece, porque
contribuye a evitar esas dosis de ansiedad que padece el lector cuando la
narración se vuelve totalmente dramática sin una vía de escape aparente. Lo
cierto es que va pasando de una situación comprometida a otra, cuando ya ha
solucionado un problema, otro viene a enturbiar la muy frágil paz de nuestros
protagonistas. Pero todos estos giros inesperados, sobresaltos, etc., contribuyen
a crear una narración con un ritmo sorprendente, logrando con esto que la
historia no decaiga.
Puedo decir,
sin temor a hacer spoilers, que el final es de total y absoluto infarto, sus páginas
finales son totalmente... imprevistas. No te esperas lo que va a suceder de un
minuto para el siguiente. Puedo decir también que es un final que para nada decepciona.
Solo que te deja con ganas de más, preguntándote cuándo saldrá el siguiente
libro; espero que sea pronto porque se me hace muy difícil esperar.
Me ha
gustado mucho, también, la manera tan ágil y fresca de escribir de Tania,
intercambiando diversos tipos de narración para dejarnos ver en algunos
momentos cómo se siente uno de nuestros personajes principales en concreto,
para que intentemos comprenderlo un poquito más e intentemos también ponernos en
sus zapatos, en su situación tanto real como anímica.
Esto es
genial porque, tengo que decir que el personaje en cuestión, a veces pone un
poco de los nervios y hay que analizar sus actuaciones, sus reacciones, su modo de comportarse a lo largo de la historia, sabiendo su
motivación, conociendo sus sentimientos, sensaciones, etc., porque solo así
podemos llegar a comprenderle. Por eso veo tan necesario y oportuno este cambio
de narración. Esto, lejos de ralentizar
la historia como ocurre en algunos otros libros, contribuye a la agilidad de la
misma, a que esta no decaiga, debido a todos los giros inesperados y dramáticos
que suceden alrededor de este mencionado personaje.
Pero vamos
a ir analizando poco a poco a los protagonistas de nuestra historia, que son
muchos.
Los ejes
principales son Ainhara y Gideon, de eso no cabe la menor duda, pero… los demás
actuantes convergen hacia ellos, giran en torno a ellos, creando a veces su
propia historia, su propio punto de interés, desviándolo de los personajes
principales. En otros momentos son ellos, los secundarios, por llamarlos de
alguna manera, los que envuelven al protagonista principal, ayudándole o
apoyándole en la consecución de su fin, en su momento de crisis personal o
también perjudicándole de algún modo, apuñalándolo por la espalda,
traicionándolo quizás, enfrentándose
con él, cumpliendo a la perfección el papel de antagonista.
Empezaré por Ainhara. Ella es una humana que
vive entre vampiros de una manera totalmente voluntaria…, ¿o puede que no? Sabe
de sobra el riesgo que corre, o al menos eso parece…, puede quizás que no tenga
otra opción… ¿o puede que sí? De un modo
o de otro, la razón de este extraño modo de vivir solo lo podréis averiguar
leyendo, y así desvelar toda una serie de preguntas que se presentan y plantean
nada más empezar la historia: ¿se resiste nuestra protagonista a seguir
viviendo en un mundo que no es el suyo, en el cual un día de tantos puede
servir de alimento a esa especie de seres de la noche que viven del poder que
les da la sangre humana? ¿Qué es lo que parece llamarla tan poderosamente hacia
él?, ¿que la atrae?, ¿Qué la retiene?, ¿será algo de lo que no puede huir por
mucho que ella se empeñe en hacerlo?, ¿cuál es su misión en ese mundo?, ¿es Gideon
una de las razones?, ¿o habrá otro motivo en el momento de comenzar la historia?
Ainhara
tiene un secreto, más bien su sangre tiene un secreto, algo que puede volverse
tanto a su favor como en su contra, cuestión que la autora aprovecha para darle
al personaje una serie de giros inesperados y sorprendentes que mantendrán en
vilo al lector a lo largo de la narración.
Es un secreto que oculta con desesperación
porque de desvelarlo quizás las reacciones de aquellos que la rodean
pueden no ser… buenas para ella… ¿O quizás puede que sí y solamente tenga
miedo? ¿Alguno de los vampiros conoce ya
este secreto y todo su alcance, todo su significado, o Ainhara ha conseguido
ocultárselo incluso a aquellos con los que más ha convivido o tiene más
confianza?
Sea como
sea, Ainhara parece tener una misión que
cumplir en ese mundo que no es el suyo, entre esos seres superiores que, de un
modo o de otro, someten a su especie.
Ella es una chica valiente, mucho, pues
de no ser así no habría sobrevivido a todo lo que ha tenido que pasar en esta
vida… y a lo que sigue padeciendo, algo de lo que no está exento de sufrir ningún ser humano, aunque este padecimiento no
sea consecuencia del conocimiento de ese mundo y su permanencia en él.
Ainhara es
a veces indómita, le gusta hacer su propia voluntad y es reacia a acatar las
reglas o mandatos de aquellos que, en cierto modo, están por encima de ella… ¿O
puede que no lo estén? No admite consejos, piensa que tiene que hacer una cosa
y lo hace sin dudar. Aunque quizás sea consciente de las consecuencias, ella
sabe que tiene que hacerlo, que debe hacerlo, y lo hace. Esto vuelve loco a Gideon,
sobre todo al principio, pero creo que al mismo tiempo es una de las cosas que
le hacen enamorarse de ella.
A la vez es una chica hastiada de la vida que
lleva, protagonizada por un pasado terrible y trágico que la atormenta y del
cual vamos sabiendo poco a poco a través de ella, aunque la realidad que se
acaba desvelando es todavía más aterradora de lo que Ainhara misma piensa.
Nuestra
protagonista anhela con todas sus fuerzas volver a un tiempo anterior, en el
que su vida era más fácil, menos complicada, quizás más feliz. Pero el mismo
tiempo tiene miedo, miedo de todo y todos; miedo de lo que pensarán de ella
aquellos que son de su propia especie; miedo de los vampiros en los cuales no
termina de confiar del todo, a pesar de que algunos le hayan demostrado por
activa o por pasiva su amistad, su lealtad… y cuando digo alguno… me refiero a
algunos, porque otros parecen haberla dado de lado, haberse olvidado tanto de
ella como de sus promesas… ¿O puede que no?
Atrapada entre dos mundos, el sobrenatural y
el humano, no sabe cuál es su sitio en ninguno de los dos…, su lugar. Es ese
mismo miedo, esa terquedad y cabezonería innata lo que le hará rechazar una y
otra vez lo evidente, lo que está ante sus narices, llamando a su puerta para
que lo permita entrar. Es quizás la oportunidad de oro que se le presenta para ocupar
su lugar en ese mundo que parece no estar hecho para ella, ¿o quizás sí?
Como he
dicho antes, Ainhara es valiente… Tan valiente como temeraria y es esa
temeridad lo que pondrá en peligro su vida varias veces, aunque también la que
la salva en otras ocasiones, tanto a ella como a algún que otro vampiro. Es al
final, al hacer un acto a la vez valiente y estúpido, cuando comprenderá algo
esencial, cuando aceptará la evidencia…, pero para saber qué ocurre no tendréis
más remedio que leer el libro, porque, claro… yo no os lo pienso decir.
Ainhara,
por otro lado, es frágil, muy frágil, debido al pasado y el secreto que acarrea
a sus espaldas; debido a un problema con el que se enfrenta día a día, a algo
propio del mundo de los vampiros que ella tiene que asumir le guste o no,
porque en un momento determinado fue su propia decisión. Podemos decir que
Ainhara sufre por amor, aunque este amor pueda estar equivocado o quizás
disfrazado de algún otro sentimiento tan fuerte como el amor, pero que no sea
amor verdadero tal y como entendemos este poderoso sentimiento entre hombre y
mujer…, o entre humana y vampiro en este caso. Un amor que si siempre es
complicado, se complica aún más cuando dos mundos, el natural y el sobrenatural,
se entremezclan entre sí para crear algo tan tremendo como hermoso.
Por último,
hemos de decir que también es fiel, piadosa y justa. Por eso, cuando ve que se
está cometiendo una injusticia ocultando algo primordial, no duda en contarlo,
en informar de ello, cosa que también le acarreará algún que otro disgusto y
dará un giro inesperado tanto a su vida como a su posición entre aquellos que
son de una especie superior a ella. Se definirá su futuro…, su misión.
Del mismo
modo, cuando ve que alguno de los suyos está herido o en peligro, no dudará en
ir a ayudarlo, poniendo en la empresa todo de sí misma, sin pensar en las
consecuencias.
Ainhara,
como he dicho antes, tiene un secreto y es este la clave de lo que sucedió en
el pasado, lo que la ancla sin remedio a un presente que acude inexorable a su
encuentro; pero es, al mismo tiempo, la llave de su futuro. Es un secreto que
todos codician y, por esa misma codicia, Ainhara y los demás pasarán más de un
momento angustioso y comprometido.
Vamos con Gideon.
Gideon es
un vampiro; el vampiro más poderoso, el más antiguo; un ser sobrenatural, frío,
un bloque de hielo, un ser metódico y calculador: un guerrero. Pero al mismo
tiempo es un ser maleable que está atravesando un mal momento, una situación
crítica que, de explotar, podría convertirlo en algo absolutamente letal y
peligroso, y hay alguien que parece empeñado, consciente o inconscientemente,
en hacerlo explotar. En esta situación se haya cuando se cruza por primera vez
con Ainhara… ¿O quizás no sea la primera vez que él la ve?
Nada más empezar la historia nos encontramos a
un Gideon desesperado, buscando algo que ha perdido, aunque a lo largo del libro
una se llega a preguntar si en realidad alguna vez fue suyo o si, en realidad,
él lo tuvo en algún aprecio.
Desde el
momento en que posa sus ojos en Ainhara, algo cambia para él, ella le atrae,
pero… no puede ser… por muchas y variadas razones, entre ellas que es una
humana loca, complicada, independiente, exasperante, poco dada a acatar las
reglas. Por otro lado, ella, en un momento
determinado, le dice algo que lo descoloca totalmente. Además, él…, él piensa
que no puede ser, que debe alejarse de ella o quizás darle su espacio; un
espacio que Ainhara a veces parece reclamar, aparte que nuestro protagonista
tiene… un pequeño inconveniente.
Gideon
admira de Ainhara su valor, su manera de ser, su fidelidad, su forma de pensar;
ese modo que tiene de decir lo que ella cree que es necesario que alguien sepa.
Admira su valentía, ese modo que tiene de enfrentarse a su cruel realidad, a un
pasado que la supera. Pero, al mismo tiempo, al verla débil y desvalida surge
en él un inmenso deseo de protegerla, de ayudarla… Pero, por otro lado, le
exaspera cuando le muestra su faceta temeraria, desobediente y rebelde. Se
trata de un choque de dos voluntades férreas entres dos seres que se atraen
mutuamente, pero que piensan que no puede ser posible, que hay algo que lo
impide, y ese algo puede no ser precisamente el hecho de que ella es humana y
él un vampiro, aunque este detalle pesa, y pesa mucho, sobre todo teniendo en
cuenta el pasado que ella acarrea.
Me ha
gustado mucho cómo Tania nos presenta y plantea a este personaje que, por un
lado, es un vampiro hastiado, desengañado, humillado por algo que acontece en
ese momento, buscando, como ya he dicho, algo que parece haber perdido, pero
que quizás, en realidad, nunca tuvo; un ser que, por otro lado, es tierno,
cariñoso, amable, fiel… Un crio perdido en un mundo que quizás él nunca buscó.
Porque detrás de ese aura de poder que desprende por ser un vampiro viejo, un
viejo guerrero frío y letal, se esconde un muchacho deseoso de amar con pasión,
con fuego, y ser amado de la misma forma,
aunque haya quizás que abrirle los ojos
para que sea capaz de ver esta verdad,
esta realidad. O quizás para señalarle que no mira en la dirección correcta,
ansioso como está de solucionar un problema que atraviesa y que es lo
suficientemente importante como para quizás mermar su poder. Al igual que
Ainhara, se niega a sí mismo la posibilidad de amar, de encontrar a alguien que
le dé sentido a su muy vacía vida porque, a pesar de tener tanta gente a su
alrededor que lo respeta por lo que es, Gideon está solo, tan solo como
Ainhara.
Está claro
que entre Ainhara y Gideon va a surgir una relación de amor, una relación no
exenta de dificultades y dudas en donde hay momentos en que, incapaces de
decirse las cosas directamente o cara a cara porque a ambos les cuesta por
motivos diversos reconocer sus sentimientos, lo harán de una manera especial,
preciosa y única, a través de algo material, un ser vivo dotado de una gran
belleza. Y cuando digo ser vivo no me refiero a una persona o animal, me
refiero a algo distinto, algo que está presente en nuestras vidas y que en este
libro simboliza el amor sin más.
Alrededor
de estos dos personajes principales convergen otros que podríamos llamar
secundarios, aunque todos ellos tienen su especial protagonismo y peso en la
historia.
Nada más
empezar el libro tenemos a Ainhara junto a tres hermanos maravillosos, cada uno
en su estilo, y una vampira muy particular.
Justine es un personaje que al principio puede
originar algún que otro sentimiento contradictorio, ya que al empezar parece
alguien frío que solo mira por satisfacer sus propios deseos, su curiosidad…, algo que puede que la lleve a meterse en algún que otro problema
y meter, de paso, a los demás. Por esta razón, si en un primer momento parece frívola y banal,
nos demuestra inmediatamente lo equivocados que estamos, porque es una amiga
fiel, fiel hasta la medula, una amiga que estará siempre al lado de Ainhara, sea lo
que sea lo que esta tenga que pasar. Es uno de esos personajes que, aunque
secundarios, te gustan, te interesan y sigues su propia historia, preguntándote
qué acabará pasando con ella. Me gusta mucho Justine porque es la amiga fiel que toda chica desea
tener. El problema es que… es una vampira y, como vampira, puede llegar a pasar
de amiga a verdugo… ¿O puede que no? ¿Puede
que al final nos dé una sorpresa? ¿Uno de los tantos giros inesperados de esta
historia?
También nos
encontramos con Dash, un vampiro con el que Ainhara parece tener una relación
extraña, especial, algo que se irá desvelando conforme avance la historia, algo
que no me toca a mí deciros, sino a la propia protagonista. Dash tiene una
situación sentimental confusa y rara a su vez, parece que tiene pareja; pero,
al mismo tiempo, parece no tenerla, debido a… algo que solo descubriréis
leyendo el libro. Es un personaje controvertido, contradictorio, que levanta en
el lector una serie de sentimientos en su contra o a su favor, dependiendo del
momento. Por culpa de la situación sentimental que tiene el vampiro, su
comportamiento no es nada bueno, sobre todo con Ainhara, a la que por momentos
parece odiar y por momentos parece querer, despertando en el lector no solo
estos sentimientos de odio, ira o… quizás respeto, sino también otro tipo de
reacciones que merece la pena experimentar al leer esta historia.
Realmente,
Ainhara arrastra una gran carga añadida a su drama particular con este
personaje que poco a poco va perfilando su situación en el libro, poco a poco
nos dará a conocer su verdadera cara. ¿Cuál será el verdadero Dash al fin y al
cabo?, ¿será víctima o verdugo?
Vamos ahora
con mis tres personajes favoritos del libro, realmente no sabría por cuál
decidirme, pues los tres tienen un encanto especial, un algo, y que los lleva a
ser el apoyo de Ainhara, la salvación de Ainhara…su conciencia. Ainhara daría por estos tres personajes lo que
fuera, del mismo modo que ellos lo darían por ella y, de hecho, en algunos
momentos del libro se demuestra que esto es así…, ni más ni menos. Se trata de
Nyx, Xylon y Eryx, tres vampiros que, protagonistas aparte, son sin duda mis
favoritos.
Vamos uno
por uno, aunque puedo decir, sin lugar a equivocarme, que los tres son partes
de un mismo todo, ese todo que Ainhara necesita para sobrevivir en ese mundo,
para aguantar todo el peso que acarrea. Uno de ellos es su conciencia, el otro
su fuerza y el otro su calma, pero a veces no es el más calmado el más
preparado para calmarla a ella, o para ejercer de conciencia o para hacerla más
fuerte… ¿O puede que quizás sean los tres los que, juntos, contribuyen a hacer
de Ainhara alguien más fuerte, más poderosa, más inteligente y especial?
El primero
en aparecer en la historia es Nyx y lo hace de un modo muy particular, es
decir, tocándole un poco las narices a nuestra protagonista, que en ese momento
está en una situación más o menos de reposo, un momento humano que es
interrumpido por este vampiro de aspecto juvenil, tierno, dulce y esquivo a la
vez, de cara agradable, cabellos azules… y «hermosamente cruel». Un vampiro que
tiene un pasado que le traumatiza, debido al cual hay momentos en los que
parece alejarse de Ainhara y momentos en los que será su única vía de escape,
lo único a lo que agarrarse, su tabla de salvación ¿Cuáles serán estos momentos
y por qué esto es así?
El
siguiente en salir es el malhablado de Eryx que, junto a Xylon, hace su aparición
en un momento muy divertido y peculiar entre Ainhara y Nix. Eryx irradia una
especie de «aura maléfica»; yo pienso que injustificada, pero eso, junto su
alta estatura, hacen de él un elemento a temer y tener en cuenta, a pesar de
que Ainhara no le teme para nada…, bueno, solo lo justo. Atención a este
personaje, porque al final de la historia puede que nos dé una pequeña
sorpresita, ¿será agradable, será desagradable?
Xylon, al contrario de su hermano, es la
«personificación de la calma», alguien a quien acudir en los momentos de
crisis; alguien en quien apoyarse cuando de verdad necesitas que te calmen o un
hombro en el que llorar.
Pero si algo tienen en común los tres, es su
extrema belleza, algo letal para los pobres humanos que, de un modo o de otro,
pueden caer en sus garras.
Tal y como
los he definido parece que cada uno tiene su misión concreta no solo dentro de
la historia, sino también en la vida de Ainhara, pero puede que a medida que
transcurra la trama esto no sea así; los tres se complementan para hacer de
Ainhara alguien más fuerte y mejor, alguien que sobrevive en un mundo donde
ella es la presa.
Como he
dicho antes, Dash, Justine y nuestros tres sexys hermanos, viven junto a
Ainhara en la misma casa, ejerciendo una labor concreta, una misión, y lo hacen
de la mejor manera que pueden y saben. No se han cruzado aún con Gideon y su
clan, aunque por causas que solo descubriréis leyendo, están a punto de
hacerlo.
De Gideon
también he hablado, pero junto a él confluyen otros personajes que le hacen el
juego, dignos de mención, pues pueden pasar a ser jueces o verdugos de un
momento para el siguiente en la historia.
Empecemos
por Maddison, una mujer sorprendente que nos dará más de un dolor de cabeza. El
típico personaje del que me reservo mi opinión, pues dárosla sería daros
también pistas sobre lo que puede o no ocurrir en el libro. ¿Cuál es el papel de Maddy en la historia?
¿Qué tiene para ser tan importante, o para jugar un papel decisivo en la misma?
¿Qué pretende? ¿Cuál es su objetivo? Un personaje controvertido que tenéis que
conocer por vosotras mismas.
Sigamos con
Dorian, Cid, Kylon y Dolores. Dorian es adoptado y adiestrado por Gideon en un
momento en que la soledad es la peor de las consejeras. Junto a Dorian tenemos
a Elysia, otra vampira sola y perdida en un mundo extraño, dentro del cual no
todo el mundo es tu amigo. Podemos decir que del mismo modo que Dorian y Gideon
se salvan mutuamente de la soledad propia de los de su raza, Elysia también es
salvada por ellos de su estado de confusión y pérdida.
Dolores y Cid son también pareja y se unieron
a Dorian y Gideon en un momento determinado del camino; cuando, al igual que
los demás, andaban buscando más, como ellos. Cid es un muy buen científico,
igual de bueno que su mujer, Dolores, lo es como médico. Ambos tienen mucho bagaje
y experiencia, algo que ponen al servicio de Gideon y del resto de su grupo.
Para
completar al mencionado clan tenemos a Kylan, un vampiro extraño, «fuerte y
temible» con un pequeño problema. La autora, hacia el final del libro, dará un
par de giros inesperados a este personaje que, junto a Ainhara, protagonizará
algún que otro momento crítico y sorprendente.
Fuera de
ambos clanes existen otros personajes controvertidos, confusos y que, a veces…,
nos muestran menos de lo que son, o no son lo que parecen. En primer lugar está
Connor, el hermano de Madisson. Connor es algo así como el malo malísimo del
cuento, un ser malvado que tiene un claro objetivo y hará todo lo posible para
lograrlo, moviendo muy diestramente las piezas que tiene puestas en juego para
lograr ese fin.
Logan y
Altair, hermano de Gideon, aparecerán en un momento oportuno para jugar un
papel muy concreto y decisivo en la historia, que es necesario que descubráis
por vosotras mismas.
También
debería hablar de Dakota y de Mish, pero no, a estos dos personajes los buscáis
en el libro y los descubrís también vosotras mismas, puede que su mera
existencia os sorprenda.
Por último,
tenemos que hablar del demonio y del lobo, más bien de la loba. El demonio
tiene un objetivo concreto en una historia en donde tengo que deciros que no
todo es lo que parece. Cassydi, la loba, también protagonizará otro giro tan
inesperado como conveniente dentro del desarrollo de la trama, y prometo que os
provocará más de un sentimiento encontrado.
Nada más
puedo decir de estos personajes, o de esta historia, sin caer en el tremendo
error de descubrir algo que fastidie su lectura. Solo un par de cosas, primera que en un
momento dado estos dos clanes de vampiros que se dedican, en cierto modo, a una
misma labor, se juntarán para hacer un grupo homogéneo, compacto y mucho, mucho
más fuerte, un grupo en donde cada uno tendrá una misión y en donde Ainhara y Gideon
tendrán la oportunidad de conocerse y compartir; la segunda cosa que quiero
decir es que… atención a todas y cada una de las frases, momentos, escenas… del
libro, porque os puedo decir que en esta historia no todo es lo que parece, no
todos son lo que parecen, y que tendremos más de una sorpresa, más de un sobresalto,
más de un giro inesperado a lo largo de la narración. Sorpresas que nos pondrán
los pelos de punta, nos harán sacar más de una vez las uñas, nos arrancarán más
de un suspiro o una sonrisa, nos harán enrojecer de rabia, saltar por la
tensión y nos harán entender que puede que el mundo de los vampiros y el de los
humanos, tan distintos, tan dispares, converjan en algún punto en donde la
convivencia entre unos y otros, sin que los primeros tengan que esclavizar a
los segundos, pueda ser posible, aunque no esté exenta de peligros. Puede que
exista la fórmula perfecta, el problema puede ser la manera en que llegamos a
ella.
Como digo, no todo es lo que parece en esta
historia, en donde hay algún que otro personaje controvertido, en donde la
traición puede hacer su aparición dando un giro dramático e inesperado a la
narración. El mundo de los vampiros y el mundo de los humanos chocan, las
relaciones de amor entre humanos y vampiros pueden llegar a ser muy, muy
peligrosas, pero también altamente excitantes…, pueden acabar bien o pueden
acabar en tragedia, y si no que se lo pregunten a Gideon y a Ainhara…, y quizás
también a algún que otro miembro del clan
La verdad es
que he disfrutado mucho con su lectura; corro a mirar más títulos de esta
autora y, por supuesto, recomiendo la novela cien por cien. Estoy esperando,
además, con verdaderas ganas el siguiente libro de la serie que lleva por
nombre Renacer, porque las piezas están
preparadas en el tablero de juego de tal manera que… estoy deseando saber cuál
va a ser el próximo movimiento y quién será el primero en hacerlo.
¿Qué les
depara el futuro a Ainhara, Gideon y el resto de nuestros protagonistas?
Un apunte
más antes de acabar: cuando lleguéis al final del libro hay algo más, algo que
os recomiendo que leáis porque es muy interesante.
SOBRE LA
AUTORA
Tania Castaño Fariña entró a formar parte del mundo bloguero bajo el seudónimo de Tania Lighlign Tucker y es así como se la conoce dentro de este mundillo, sobre todo en las redes sociales.
Bajo este
seudónimo ha publicado su segundo libro La Ayudante de
Cupido, una historia muy bonita que no os podéis perder.
Ella misma
nos dice al final de su libro que seguirá publicando la saga Redención bajo su
nombre real, ya que es así como nació esta historia, pero que bajo su seudónimo
nos tiene preparado algo sorprendente, así que no la podemos perder de vista.
Yo por lo menos no lo pienso hacer.
De hecho,
en su página de Facebook podréis encontrar todo sobre ella, sus trabajos ya
publicados y los próximos en ver la luz.https://www.facebook.com/Tania.Lighling
Hola! Antes de nada uff debo decir que no sé por empezar.
ResponderEliminarMe ha encantado!!!!! Gracias!!
Es la primera reseña que me hacen tan extensa y hablando tanto del libro. Lo sorprendente es que después de todo no hay ni un sólo spoiler.
Como hablas de los personajes, profundizas en ellos sin soltar ningún detalle relevante de la historia es increíble.
El cariño con el que hablas de cada uno de los matices de mis personajes es que es algo indescriptible. Que hayas sabido ver todos los sentimientos y momentos que quiero mostrar. Y encima que te guste! No puedo pedir nada más.
Sé q Aihnara es desesperante en algunos momentos, yo me he peleado con ella seriamente alguna vez jajajaj y en Renacer ya no te cuento.
Pero a lo q iba q me disperso, gracias por tu reseña. Me alegro que te haya gustado, me has emocionado hablando tan bien de mi mundo loco.
Ya te digo q es la reseña más completa que me han hecho jamás!!! Sólo puedo darte las gracias no una sino mil veces!!
Un abrazo enorme
Hola
EliminarMe alegro mucho que te haya gustado, se ha echo con mucho cariño y creeme cuando te digo que si a veces tardo tanto en escribirlas es porque las miro y remiro precisamente para evitar el tema de los spoilers. A veces es complicado pues hay personajes que con tan solo mencionarlos ya implican ese spoiler. Por esta razón busco y rebusco la manera de decir las cosas para que la gente no se entere de lo que no se tiene que enterar antes de leer el libro.
Ainhara es mucha Ainhara jaja, pero yo confio en Gideon, es mi heroe.
Muchos besitos y me alegro mucho de que te haya gustado.
OH! Muy buena reseña!
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Eva.
EliminarMuchos besos
Pues estoy de acuerdo con la autora. Pedazo de reseña, como todas las que haces. Ya te digo que me has picado con la historia. Felicidades a las dos.
ResponderEliminarMuchas gracia, espero que te guste el libro tanto como a mi porque me consta que te lo estás leyendo. Muchos besos
Eliminar